Aprender a evitar el sufrimiento y acompañar en el proceso del final de la vida. Esos son los objetivos principales este curso sobre los cuidados al final de la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó en 1990 la definición propuesta por la Asociación Europea de Cuidados Paliativos como el “cuidado total activo de los pacientes cuya enfermedad no responde a tratamiento curativo. El control del dolor y de otros síntomas y de problemas psicológicos, sociales y espirituales es primordial”. Así, desde la OMS se destaca que los cuidados paliativos no deben limitarse a los últimos días de vida, sino aplicarse progresivamente a medida que avanza la enfermedad y en función de las necesidades de pacientes y familias.
Se trata de unos cuidados mucho más necesarios de lo que realmente pensamos. Anualmente fallecen en nuestro país entre 380.000 y 400.000 personas. Según estimaciones del Ministerio de Sanidad, entre el 50-60% de ellas lo hará tras una etapa avanzada y terminal, pues actualmente conducen a tratamiento paliativo muchos y diferentes procesos patológicos y estados de dependencia provocados por el avance del envejecimiento y la cronicidad. De hecho, el 25% de las hospitalizaciones se corresponde con enfermos en su último año de vida.