Incontinencia urinaria en personas mayores

Forma parte de uno de los principales síndromes geriátricos 

La incontinencia urinaria forma parte de uno de los principales síndromes geriátricos debido a su alta prevalencia e incidencia.  Además , es causa y origen de incapacidad física y también psicosocial, por lo que , provoca un importante deterioro de la calidad de vida  de la persona que la sufre.

Definiciones de Incontinencia Urinaria

Existen definiciones oficiales  de incontinencia urinaria, como la de l Sociedad Internacional de Continencia, que define este síndrome geriátrico como ” Cualquier escape de orina que provoque malestar al paciente.” En la misma línea , la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología  la define como  “aquella pérdida involuntaria de orina que provoca cualquier tipo de molestia  o incomodidad”.


¿A quién afecta?

La incontinencia urinaria afecta en torno al 20%-25% de las personas mayores de 65 años, con prevalencias de:

 –  Un 15% entre quienes viven en domicilios y están sanas.  

– Entre el 30% y el 35% en personas mayores hospitalizadas.

  – Alrededor del 50% en personas mayores “frágiles” (situación de fragilidad) que viven en sus domicilios .

– Entre un 43% y un 77% en personas que viven en residencias.

Además, es más frecuente en mujeres, pero la cifra se iguala a la edad de 80 años, y  sobre todo entre personas que  viven en residencias.

La importancia de la incontinencia urinaria, radica en que conlleva a un declive físico, funcional y emocional y por tanto,  puede desencadenar en un aislamiento social de la persona que la posee.

Además, aumenta con la edad, y de la misma manera , ocurre con su severidad (frecuencia y volumen).

 Existen varios tipos de incontinencias urinaria, según:

  • El tiempo de evolución: Puede ser, por un lado,  transitoria o aguda, de menos de 4 semanas de duración y , por otro, establecida o crónica, de más de 4 semanas de duración.
  • La situación que la desencadena:  Puede ser de urgencia, se trata de una  pérdida involuntaria de orina precedida de una necesidad urgente de orinar y por tanto, es difícil contener.

-De esfuerzo:  Es más frecuente entre las mujeres.  Es la pérdida involuntaria de orina que se produce al realizar un esfuerzo, como por ejemplo , al toser o estornudar.

– Mixta: Es la combinación de incontinencia de urgencia y de esfuerzo.

– Por vaciamiento incompleto (o rebosamiento): Es  más frecuente en los hombres,  y consiste en el goteo y/o escape continuo asociado a un vaciado incompleto de la vejiga.

– Por causas potencialmente reversibles:  Se trata de causas transitorias, como por ejemplo,  asociadas a factores como el embarazo o el parto,  a cirugías en el aparato urinario,  por impactación fecal, por  aumento en la producción de orina, trastornos del sueño, etc o funcionales, como son, por ejemplo, delirio causado por diversos factores, por una  insuficiente motivación causada por depresión grave, por  restricción de la movilidad, por falta  falta de ayuda para acceder a orinar, etc).

Según la severidad puedes ser leve, moderada y severa.

Existen factores de riesgo que pueden desencadenar una incontinencia urinaria, y pueden ser:

  • Edad avanzada
  • Sexo femenino
  • Deterioro cognitivo
  • Inmovilidad
  • Deterioro funcional
  • Estreñimiento
  • Tos crónica
  • Diabetes mellitus
  • Enfermedad cerebrovascular
  • Algunos fármacos (diuréticos, hipnóticos, antipsicóticos, antidepresivos, calcio-antagonistas, anticolinérgicos, opiáceos)
  • Cirugía previa en genitales o aparatourinario
  • Infecciones urinarias
  • Existencia de impactación fecal
  • Barreras ambientales

 Existen estudios que relacionan directamente las incontinencia con el riesgo de caídas, es decir a mayor situación de incontinencia, más probabilidad de caída posee la personas. 

A continuación, os dejamos una serie de recomendaciones para evitar caídas de personas que pueden sufrir incontinencia urinaria:

  • Las personas con deterioro funcional deben ir al cuarto de baño acompañadas,  al igual  que las que  poseen desorientación temporo-espacial.
  • Personas con urgencia miccional deben evitar correr para ir al baño, para evitar el riesgo de caída, por lo tanto, es recomendable ir despacio y concentrarse en controlar la sensación de urgencia.
  •  Es importante tratar de efectuar una micción de manera voluntaria cada 2-3 horas (aunque no se tengan deseos de hacerlo) para facilitar que la vejiga esté vacía y disminuya, así,  la posibilidad de escapes involuntarios.
  •  Se aconseja la Eliminación  obstáculos en el cuarto de baño, para facilitar el acceso y disponer de los elementos necesarios para realizar el aseo sin peligro (retrete a una altura adecuada, suelos antideslizantes, etc.).
  • Iluminar bien el dormitorio y el acceso al baño.
  • Poner barandillas o asideros en el cuarto de baño.
  • Para las personas que están habituadas a levantarse por la noche a orinar,  es recomendable, reducir la ingesta de líquidos a partir de las 6 de la tarde y fundamental realizar una micción antes de irse a la cama, para que no tenga la necesidad de levantar para ir al baño.
  • Antes de levantarse de la cama o de la silla y de ponerse en pie, se aconseja,  sentarse en el borde, para poder alcanzar la bipedestación de forma más segura.
  • Si la persona no siente seguridad al caminar, deberá por tanto,  apoyarse en un bastón o andador o en un profesional.
  • En caso de una incontinencia urinaria establecida, usar un absorbente .Es una buena ayuda nocturna, que debe elegirse en base a las características de la persona, del tipo de incontinencia y de la gravedad de la misma.

 Conclusión


La incontinencia urinaria puede desencadenar un gran impacto en la vida de cada persona, pero con una adecuada atención, tratamiento e intervención, podrá continuar con su vida.

Existen factores de riesgo que pueden desencadenar una incontinencia urinaria, y pueden ser:

  • Edad avanzada
  • Sexo femenino
  • Deterioro cognitivo
  • Inmovilidad
  • Deterioro funcional
  • Estreñimiento
  • Tos crónica
  • Diabetes mellitus
  • Enfermedad cerebrovascular
  • Algunos fármacos (diuréticos, hipnóticos, antipsicóticos, antidepresivos, calcio-antagonistas, anticolinérgicos, opiáceos)
  • Cirugía previa en genitales o aparatourinario
  • Infecciones urinarias
  • Existencia de impactación fecal
  • Barreras ambientales

 

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