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El día a día de una persona con demencia

El día a día de una persona demencia, es nuestro día a día con la covid-19. Hemos roto d raíz, con nuestro día a día , como si desarrolláramos una demencia.

Desde que el 14 de Marzo se declaró el estado de alarma,  vivimos una situación sin precedentes.  Niños , personas mayores, jóvenes, se han mantenido en casa.

Hemos roto con nuestro día a día.

En el periodo del confinamiento, han desaparecido los nombres de los días.  Ya no existen días (lunes, martes, miércoles, etc) sino momentos… mañana, tarde y noche. ¿Cuántos nos hemos preguntado qué día es hoy?

Hemos dejado de vivir nuestra vida, para evitar el colapso de la Sanidad Pública y que si nos contagiamos nos puedan atender. Nos hemos visto desorientados, sin libertad, y desocupados. y ¿Por qué? Por nuestra salud. Que no se nos olvide que esta situación finalizará.

Durante todo el periodo de confinamiento se habla de la importancia de crear rutinas para sobrellevar la situación que vivimos lo mejor posible. Y es que la ocupación es uno de los motores de la salud.

La mayoría quiere volver a la ” antigua normalidad” cuanto antes, y es que continuar con nuestra vida es nuestro principal objetivo actualmente.

Durante todo este periodo, he intentado extrapolar todo lo que sentía y experimentaba,   a la vida habitual  de una persona con deterioro cognitivo o demencia , en una residencia, en un centro de día o en su casa, sin la atención profesional que necesita.

En muchos casos estas personas, se ven sometidas a una sujeción física, farmacológica o incluso verla,  sintiéndose desprovistas de libertad, con su equilibrio ocupacional alterado y sin saber si es la hora de levantarse, de comer o del paseo por el parque.

A 9 de mayo ya hablamos de volver a una ” nueva normalidad”.

Fase 0:

Ahora si, paseos con horarios, peluquerías, y vuelta , poco a poco al trabajo, ocupación que nos genera salud, o.. ¿ No nos la quitó cuando pensábamos que lo podíamos perder gracias a la Covid-19?

Pero ¿ qué ha pasado? que nos  saltamos los horarios, entramos a los parques acordonamos, quedamos con amigos para el paseo, nos reunimos con conocidos, nos sentamos en lo bancos.

Amigos,¿ cuándo imponemos restricciones organizacionales a las personas con demencia, no intentan desarrollar su día sin  comprender esa normativa? ¿Qué medidas tomarían los expertos profesionales con nosotros si tuviéramos demencia?

Llevemos esta situación a una residencia de atención tradicional, por ejemplo: Persona con demencia, que con alto riesgo de sufrir una caída y grave daño para su salud, claro. ¿ No se levantan por la noche? ¿ No acceden a escaleras? ¿ No entran en salas que les prohibimos? Intentan cubrir sus necesidades, nada más.

Las personas con deterioro cognitivo, viven con una Covid-19 constantemente.

Otra cosa.  Son muchas las organizaciones  de atención psicológica , que se ofrecen a prestar servicios  ,pues esta falta de interacción social, esta ansiedad por no poder salir cuando queramos, esta falta de libertad, puede hacernos mucho daño a nivel emocional.

La importancia que posee ahora el papel de los y las psicólogos/as y la poca presencia que tienen en centros residenciales y centros de día, y mucho menos en los servicios de ayuda a domicilio, cuando las personas mayores también necesitan de ellos.

¿Y la ocupación?

Continuamos: Junto con estas organizaciones, son otras muchas, terapeutas ocupacionales  sobre todo, interesados en el estudio sobre el impacto del confinamiento en nuestro equilibrio ocupacional, que probablemente y a pesar de todas las recomendaciones hasta ahora dadas, se vea afectado.

Pero..¿qué impacto puede tener en nosotros no mantener un adecuado equilibrio ocupacional?

¿Y no mantener nuestras relaciones sociales de forma más presencial? ¿Y no salir de casa cuando queramos?

Exactamente el mismo que en las personas con demencia, que ingresan en un centro residencial, en un centros de día,rompiendo con sus hábitos, sus rutinas , con sus redes sociales, sin poder salir de “ su nuevo hogar” cuando quieran.

Ya en otro blog comentábamos que  después de todo esto, probablemente no seremos los mismos,  y todo cambiará.  Esperemos que esta situación nos haya ayudado a empatizar con las personas con demencia , a las  que el propio sistema de atención , pone en jaque su equilibrio ocupacional y somos los profesionales quien lo intentamos restaurar ….¿haciendo collares de macarrones?

Según  Wagman el equilibrio ocupacional se puede considerar como la percepción o experiencia subjetiva que tiene el propio individuo acerca de tener la cantidad de horas adecuadas, la correcta variación entre las mismas,  y la satisfacción con el tiempo dedicado. Estos aspectos son fundamentales tenerlos en cuenta y contemplarlos como relevantes en la función ocupacional de las personas con demencia o con deterioro cognitivo.

Según el MOHO ( Modelo de Ocupación Humana),  las personas , en gran medida , son autoras   de su propio desarrollo a través de lo que hacen… y yo me pregunto  ¿y si no hacen nada? ¿ si con lo que hacen no se sienten bien?¿si con lo que hacen no se sienten identificadas?

Reflexiones

Reflexiones sobre como nos hemos sentido, como he indicado antes, desorientados, sin ocupaciones con un sentido personal  y atados en casa.

Después de toda esta crisis sanitaria, social, económica…. Todo será muy diferente, esperemos  que también cambie la concepción y el acompañamiento de las personas con demencia.

Todo será muy diferente, esperemos  que también cambie la concepción y el acompañamiento de las personas con demencia.