La atención centrada en la persona (ACP) apuesta por poner en el centro de la intervención a la persona, con la finalidad de poner en valor su perspectiva en relación a su bienestar, considerado siempre que es la dueña de su vida y que por eso posee el control de la misma.
Para su aplicación y puesta en práctica en centros gerontológicos, el modelo ACP, apuesta por modificaciones ambientales, profesionales, instrumentales y organizacionales.
En este blog vamos hacer especial hincapié en los entornos físicos de las personas con demencia y en la influencia que pueden ejercer en su bienestar.
Pero… ¿Qué consideramos entorno? Gary Kielhofner en el marco de la ocupación humana (una de las bases fundamentales de la terapia ocupacional) define entorno como el “conjunto de características particulares físicas y sociales, culturales, económicas y políticas de los contextos personales que impactan en la motivación, la organización y el desempeño de la ocupación”
Basándonos en esta definición, el concepto de entorno, según el autor, abarca diferentes dimensiones, pero centrándonos en la aplicación de la ACP en centros gerontológicos queremos recalcar dos de éstas:
Asegura que el entorno comprende:
– Los objetos que las personas usan cuando hacen cosas.
– Los espacios en los que las personas hacen cosas.
Es importante que las personas con demencia o necesidad de apoyos, puedan desempeñarse a través de ocupaciones con significado, en entornos con sentido.
Un entorno favorable es el provee de un rango de oportunidades y recursos que le permitan elegir.
Es necesario crear entornos humanizadores, totalmente opuestos a los entornos que se generan en centros residenciales con un modelo de atención tradicional. En este tipo de organizaciones bajo el paraguas de un modelo rehabilitador o médico en el que se puede considerar que el problema de capacidad lo posee la persona y no el entorno, se generan entornos limitantes y “discapacitantes” en los que, lejos de la promoción de la independencia de la persona, se generan ambientes excluyentes y limitantes.
Es fundamental que sea el propio entorno el que ofrezca oportunidades de participación a cada persona , independientemente de la situación de dependencia o deterioro cognitivo , poniendo en práctica estrategias de accesibilidad física , por supuesto, accesibilidad cognitiva y sensorial
Gary Kielhofner en el marco de la ocupación humana (una de las bases fundamentales de la terapia ocupacional) define entorno como el “conjunto de características particulares físicas y sociales, culturales, económicas y políticas de los contextos personales que impactan en la motivación, la organización y el desempeño de la ocupación”