El servicio de atención a domicilio después de la pandemia debe ofrecer oportunidades de vida
Es el momento de pensar como colectivo, como uno de verdad.
El servicio de atención a domicilio después de la pandemia, debe reflejar que estamos JUNTOS.
“Esto lo superamos juntos”, “ Juntos lo superaremos”, estas son las frases que oímos todos los días,desde que comenzó el confinamiento . JUNTOS .
Hasta ahora, íbamos y veníamos en nuestras vidas a un ritmo desorbitado. Continuamente planeando el futuro ( viajes en semana santa, viajes en verano, etc), no sabíamos ni quiénes eran nuestros vecinos.
Dentro de esa vorágine de vidas, de repente, el freno de mano. Parada obligatoria.
Hemos pasado de vivir cada uno nuestra vida, a estar juntos, todos.. ¿Qué todos? Todos los componentes de la sociedad, ahora somos un colectivo, ahora somos uno.
Ahora es el momento de poner en valor esas redes vecinales que desaparecieron. Han vuelto para resolver necesidades, celebrar cumpleaños y a ocupar noticias en los telediarios como si de algo extraño se tratara.
Los agentes de la comunidad se han puesto en macha para proporcionar apoyos a las personas que más lo necesitan. Se ha facilitado el acceso a la farmacia domiciliaria, se ha aumentado el número de dispositivos electrónicos etc, Pero aun no es suficiente, siguen a apareciendo ancianos muertos solos en sus casas.
¿Por qué como sociedad hemos llegado a olvidarnos tanto de los que más nos necesitan?
Hemos esperado a una pandemia mundial para activar los recursos de la comunidad para aquellas personas que los necesitan, pero… NO ESTAMOS CUBRIENDO LAS NECESIDADES DE LAS PERSONAS QUE VIVEN SOLAS EN CASA, no estamos juntos.
La desescalada del confinamiento está a la vuelta de la esquina, es el momento de pensar como colectivo, como uno de verdad.
Las redes de apoyo vecinales están muy bien, pero no nos engañemos, esto tiene fecha de caducidad. Cuando volvamos hacer nuestra vida de forma normal… ¿Nos volveremos a mirar solo nuestro ombligo?
Basándonos de las experiencias de éxito que están teniendo estas redes vecinales, vamos a transformarlas… a darle un carácter crónico…PONGÁMONOS AL SERVICIO DE LAS PERSONAS.
Es hora poner en marcha intervenciones comunitarias que den respuestas coherentes a las necesidades reales de esa parte de la sociedad, que ha luchado por una democracia, entre otras muchas cosas.
Es hora de poner en marcha la metodología de la gestión de casos en los domicilios, por varias razones:
– Los domicilios es donde se encuentran las personas mayores y con necesidad de apoyos.
– Las personas mayores han manifestado querer permanecer en casa.
– Los cuidadores familiares requieren apoyos tanto en el cuidado directo como desde el acompañamiento psicológico y emocional.
El servicio de atención a domicilio debe constituir el eje central de los apoyos desarrollados en los domicilios.
Tiene que ser personalizado, de carácter preventivo y rehabilitador .
Un aspecto fundamenta es la articulación de un conjunto de servicios y técnicas de intervención profesionales, consistentes en:
- La provisión de servicios
- La atención personal ( física, psicosocial y emocional)
- La adecuación del hogar
- El apoyo a las familias
- Los productos de apoyo necesarios
- La tecnologia
Debe coordinar todos los servicios de proximidad al entorno con la finalidad de garantizar que la persona pueda participar de forma activa de su barrio y ambiente comunitario de más próximo.
En definitiva, de toda crisis, surge una oportunidad y tenemos la oportunidad de mejorar la vida de las personas mayores que viven en casa.
Ahora que somos conscientes de las necesidades que pueden tener y tienen las personas mayores en sus casas, ahora somos conscientes de cómo se sienten en casa, con dificultades para salir, ahora sabemos cómo se sienten en casa, solos.