Descubre cómo nuestros comportamientos y actitudes influyen en las personas con demencia.
Partiendo del modelo enriquecido de demencia, estos trastornos son el fruto de la interrelación del daño neurológico, la salud, la biografía, la personalidad y la psicología social que rodea a la persona.
Cuando hablamos de psicología social, nos referimos al entorno social y psicológico que rodea a cada persona y que influye directamente en su bienestar o malestar.
Tom Kitwood aseguraba que en los ámbitos de las demencias, la atención centrada en la persona se daba en el contexto de las relaciones y que solo en las organizaciones donde se preserva la condición de persona se reducen las alteraciones de conducta y los comportamientos desafiantes. Es aqui donde los profesionales desempeñamos un papel fundamental en las relaciones que establecemos con las personas con demencia.
¿Qué entendemos por conducta? ¿Y por alteraciones de conducta? ¿Sabemos evitarlas, manejarlas, reducirlas?
Por conducta se entiende los comportamientos , respuestas aprendidas , referidas a situaciones de relación con el entorno, teniendo en cuenta esto.. ¿Qué es una alteración de conducta? ¿Cómo definimos alteración de conducta?
En los centros residenciales y en algunos centros de día las alteraciones de conducta en personas con demencia, son junto a las caídas la principal causa de uso de sujeciones físicas y farmacológicas, comprometiendo de esta manera sus integridad física ,cognitiva y emocional por verse sometidos a estas prácticas .
El caos asistencial nos lleva a los profesionales a entrar en una vorágine diaria de trabajo llena de automatismos que sin quererlo debilita la condición de persona, sobre todo , de las personas con demencia, provocando así alteraciones de conducta reactivas a nuestros “cuidados”.
Hemos de tener en cuenta que estos automatismos no son conductas desempeñadas por los profesionales de manera intencionada, sino todo lo contrario, son fruto del sistema organizacional donde impera el poder económico: “ atender a más en menos tiempo”.
Estas prácticas despersonalizadoras son consideraras detractores de la condición de persona y son causa de muchas alteraciones de conducta que equivocadamente se consideran fruto del daño neurológico de la persona y no de nuestras conductas hacia las personas con demencia.
Las alteraciones de conducta comprenden una serie de comportamientos que desde el punto de vista socio –cultual conllevan:
- Una intensidad, frecuencia y duración.
- Una alta probabilidad de poner en grave compromiso la integridad del individuo o de los demás
- Una limitación clara de las actividades del individuo y una restricción importante en su participación en la comunidad.