A día de hoy casi todos los que nos dedicamos al trabajo de la atención a mayores, independiente mente de cuál sea nuestra profesión, hemos oído hablar de la Atención centrada en la persona. Pero realmente sabemos qué significa centrarnos en las personas?Si buscamos en las redes probablemente encontramos definiciones tales como: “sitúa a la persona en el eje central de la organización” o “ poner a las personas en el centro de la intervención” y verdaderamente estas definiciones no se encuentran desencaminadas, pero si es cierto que carecen de aspectos concretos.
- La ACP es respetar la dignidad de la cualquier persona, independientemente de su situación de dependencia, edad, etc.
- La ACP es respetar los derechos de cada una de las personas, como por ejemplo la autonomía. Todas las personas somos autónomas, sin importar la situación de dependencia o deterioro cognitivo, sino la podemos ejercer de forma activa, será importante que nuestros representantes la ejecuten en función de cómo lo hubiéramos hecho nosotros.
- La ACP es centrarnos en las capacidades de las personas, y no en meras enfermedades. Cada persona es fruto de su experiencia vital, de su personalidad, de su enfermedad, y del entorno en el que se encuentre. No tosas las personas con demencia son iguales y no debemos considerarlas como tal.
- La ACP es crear entornos accesibles, y estimuladores, que inviten a las personas que en él se encuentran a participar de forma activa en su cotidianidad. Hemos de crear entornos más amigables y menos hospitalarios, si trabajamos en centros, hemos de crear verdaderos hogares y no hoteles todo incluido.
- La ACP es fomentar la participación efectiva de las personas, contar con ellas para conocer como quieren organizar su vida, su día, etc.
- La ACP es cotidianidad, es la importancia de que las personas mantengas sus hábitos y rutinas, que son las que les definen.
- La ACP es mirar al futuro, puesto que la vida no termina a los 65 con la jubilación, con el inicio de alguna patología o con el ingreso en un centro, la vida continúa y todos tenemos un proyecto de vida.
Resumiendo, la ACP es un cambio en la mirada hacia la atención a las personas mayores, es un cambo de cultura que implica su consideración positiva, centrándonos en sus capacidades y por supuesto, respetando su condición de persona.