hacer de lo cotidiano, lo terapéutico es la clave para generar bienestar, sobre todo en personas con demencia.
La ocupación es tan necesaria, para la persona como el comer y el beber.
Desde la antigüedad la ocupación ha sido considerada como medio terapéutico, desde que chinos y egipcios la consideraran un método para restablecer la salud, (Durante P, Pedro P, 1998) hasta el momento actual.
Con el modelo de Atención Centrada en la Persona, se pone en valor de la ocupación , considerada como método generador de bienestar, fundamentalmente por su dimensión de significatividad.
Con el descubrimiento del valor terapéutico de la ocupación como medio tratamiento, se considera que se constituye realmente la Terapia Ocupacional como profesión.
Consideraciones sobre la ocupación:
- La ocupación es tan necesaria para la persona como el comer y beber.
- Todo ser humano debe tener ocupación física y mental.
- Todas las personas han de tener ocupaciones en las que participar o distraerse. Éstas son las más necesarias cuando la evocación está apagada o es poco grata.
- Las mentes, los cuerpos y las almas enfermas pueden sanar a través de la ocupación.
Teniendo en cuenta las aportaciones que realiza la disciplina de la terapia ocupacional sobre la ocupación, se pone de relieve que desempeñar actividades puede sugerir una importante estrategia para mejorar la calidad de vida de las personas que las desempeñan. Por lo que es importante diseñar actividades que, sin perder su carácter terapéutico, las personas las sientan como algo significativo. ( Martínez T., Díaz-Vega P., Sancho M., Rodríguez P., 2014).
Estudios de la Fundación Matia:
Existen diversos estudios realizados por entidades como la Fundación Matia en los que a través de una visión cualitativa, además de contribuir a los objetivos con el modelo tradicional en relación a las actividades de la vida diaria con el resto de funcionales, se constatan los siguientes objetivos:
- La importancia de lo cotidiano y las rutinas: Con el envejecimiento y la pérdida de capacidades (ya sea real o percibida por la persona) el desempeño de tareas de nueva incorporación en la vida de la persona, pueden desencadenar estados de confusión y de pérdida de control, es en este momento cuando cobra relevancia la actividad cotidiana y los hábitos (lo regular, lo que se repite) es decir las rutinas.
- El espacio y lo cotidiano: El espacio doméstico como lugar de relación, representa un espacio donde se construye la identidad del sujeto.
- La lucha por la autonomía: Las personas refieren una lucha constante por mantener el control sobre el desempeño de tareas sin ayuda. Tener obligaciones sostiene al individuo en su conexión con su vida. Uno es lo que hace, de ahí que la actividad esté unida a la identidad y biografía.
- Reconocerse en la actividad: La continuidad de los proyectos es la continuidad con la vida. (Sancho M., y Yanguas J., 2014)
En resumen, como apunta Gary Kielhofner en el modelo de ocupación humana, cuando las personas trabajan, juegan y desempeñan actividades de la vida diaria, moldean sus capacidades, patrones de acción, autopercepciones, y comprensión del mundo. En gran medida, las personas son autoras de su propio desarrollo a través de lo que hace.
Consideraciones sobre la ocupación:
- La ocupación es tan necesaria para la persona como el comer y beber.
- Todo ser humano debe tener ocupación física y mental.
- Todas las personas han de tener ocupaciones en las que participar o distraerse. Éstas son las más necesarias cuando la evocación está apagada o es poco grata.
- Las mentes, los cuerpos y las almas enfermas pueden sanar a través de la ocupación.