El modelo Enriquecido de Demencia en el que se define la demencia como: ”Una interacción dialéctica entre el deterioro neurológico, la estructura psicológica den individuo con demencia y en contexto social (psicología social) que los rodea” .
Actualmente, según Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia supone una de las principales causas de discapacidad y dependencia en el mundo. En noviembre de 2017, también la OMS, define Demencia como “Un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Aunque afecta principalmente a las personas mayores, la demencia no constituye una consecuencia normal del envejecimiento”.
En el sistema de atención actual, centrado en la enfermedad y bajo un paradigma biomédico, los comportamientos y conductas de las personas con demencia, vienen definidos y explicados por el área cerebral afectada por la demencia. Enfrentado en este modelo, se encuentra el aportado por Tom Kitwood en 1990, el modelo Enriquecido de Demencia en el que se define demencia como:” Una interacción dialéctica entre el deterioro neurológico, la estructura psicológica den individuo con demencia y en contexto social (psicología social) que los rodea.
Es fundamental conocer los detractores de la psicología social maligna , que lejos de apoyar a las personas con demencia, debilita su condición de persona y aumenta la probabilidad de que se produzca un mayor número de situaciones desafiantes. Pero no solo influyen los entornos sociales de las personas sino también los físicos. Los ambientes impersonales, poco hogareños y con carácter hospitalario, o incluso hotelero, según los expertos, favorecen las situaciones de dependencia de las personas que en ellos se encuentran, puesto que no favorecen su participación en el mismo y mucho menos permiten continuar con sus rutinas y cubrir sus necesidades.
“Si nos acogemos al modelo de atención centrada en la persona, podemos considerar a las personas con demencia en la categoría de VIPS, consideración totalmente positiva de la misma e imprescindible para manejar alteraciones de conducta desde la causa, no la consecuencia” .
Para manejar alteraciones de conducta hemos de definir una serie de factores , ¿cómo es conducta? , ¿estamos ante una alteración de conducta?, ¿ Cuál es el desencadenante? , ¿Existe algún contribuyente? , etc. En la formación de Manejo de Alteraciones de Conducta en personas con Demencia, hablaremos sobre esto y como detectar la causa de dichas alteraciones, como evitar la escalada de las alteraciones de conducta y sobre la creación de entornos estimuladores, entre otras muchas cosas