Calidad de vida.¿De qué hablamos cuando hablamos de calidad de vida?
Hablar de calidad de vida ( en adelante CV) supone un reto, porque para esto es fundamental un profundo conocimiento de la persona. Y es que a lo largo de la evolución del constructo de CV, se han ido añadiendo diferentes consideraciones.
Estas consideraciones han ido incorporando aspectos objetivos relacionados con las condiciones de vida de cada persona) y aspectos subjetivos (de relacionadas con el bienestar personal y felicidad de cada persona).
Con la necesidad de poner en valor la perspectiva subjetiva de cada persona y de garantizar que tenga el control de su vida, el modelo de atención centrada en la persona se basa en el modelo de CV de Shalock y Verdugo.
Investigaciones de Fernández Ballesteros y Zamarrón
Antes profundizar en el modelo propuesto por estos autores, es fundamental nombrar las investigaciones realizadas sobre envejecimiento y CV de Fernández Ballesteros y Zamarrón .
Estos autores definen la calidad de vida en la vejez como una aproximación multidimensional. Este modelo incorpora aspectos objetivos, subjetivos y los del propio contexto de la persona como pueden ser servicios o el apoyo social que posee la persona.
Sin duda estas nuevas incorporaciones nos llevan a reflexionar sobre la importancia en los apoyos sociales de las personas mayores o con demencia y sobre si los mantienen o no.
El modelo de calidad de vida de Shalock y Verdugo
C.V. se define como el estado de bienestar personal compuesto por varias dimensiones centrales que están influenciadas por factores personales y ambientales. Estas dimensiones centrales son iguales para todas las personas, pero pueden variar individualmente en la importancia y valor que se les atribuye.
Cada una de estas dimensiones poseen una serie de indicadores que ayudan a los profesionales a medirlas y comprobar si verdaderamente el acompañamiento profesional está mejorando la calidad de vida las personas mayores.
Dimensiones e indicadores:
– Bienestar emocional: Satisfacción, autoconcepto y ausencia de estrés.
– Relaciones interpersonales: Interacciones con otras personas, relaciones de apoyo satisfactorias.
– Bienestar material: Estatus económico, tener un empleo o vivienda.
– Desarrollo personal: Posibilidad de educación, competencias personales y el éxito del desempeño de diferentes actividades (productivas o creativas).
– Bienestar físico: Aspectos relacionados con la salud, independencia para las actividades de la vida diaria, disposición de atención sanitaria y la posibilidad de tener ocio.
– Autodeterminación: Derecho de autonomía o control de su vida personal, disposición de metas y valores, y realizar elecciones.
– Inclusión social: Integración y participación en la comunidad, roles comunitarios y disponer de redes de apoyo.
– Derechos: Reconocimiento de derechos humanos y legales.
Valoración de la calidad de vida:
Existen dos escalas de valoración de calidad de vida:
– Escala Fumat: Se trata de una herramienta para aplicar a personas sin deterioro cognitivo.
– Escala Qualid: Es una herramienta para mediar la calidad de vida de personas con deterioro cognitivo.
Concluyendo es fundamental conocer qué es la calidad de vida para cada persona con la finalidad de asegurarnos que realmente la estamos mejorando.
Con la necesidad de poner en valor la perspectiva subjetiva de cada persona y de garantizar que tenga el control de su vida, el modelo de atención centrada en la persona se basa en el modelo de calidad de vida de Shalock y Verdugo.
Fernández Ballesteros y Zamarrón que definen la calidad de vida en la vejez como una aproximación multidimensional. Este modelo incorpora aspectos objetivos, subjetivos y los del propio contexto de la persona como pueden ser servicios o el apoyo social que posee la persona
